Para cuando nos dimos cuenta parecía más un desguace que un local de trabajo con zona de descanso. Teníamos dos de nuestras motos a medio montar ocupando un montón de valioso espacio por un lado, todas las mesas de trabajo hasta arriba de piezas, las estanterías como si les hubiera pasado un tornado por encima… y esto no podía seguir.
Decidimos sacar las dos motos, organizar lo útil y deshacernos de lo innecesario, además de montar la zona de descanso en condiciones.
Al fondo hemos puesto 10m2 de césped artificial con dos sofás, una tele, un equipo de música vintage y un mueble bastante curioso.
Hemos aprovechado estanterías que sobraron de nuestra mudanza para tener los productos de detailing a mano y bien visibles, además de tener fotos enmarcadas puestas.
Como no, manteniendo nuestro sello personal hemos colocado una antigua nevera de publicidad para enfriar el combustible, además de haber comprado a una barbería un cartel luminoso (que no puedo dejar de mirar). También hemos aprovechado para colocar decoración en la pared.
Lo siguiente que estamos pensando hacer es meter planchas de insonorización, sobre todo para matar la reverberación, forrar una pared con madera de palets y hacer luces de ambiente con LED de colores.